domingo, 24 de noviembre de 2013

Te he echado de menos

     - ¡Clary! – gritó Louis corriendo hacia mí para fundirnos en un gran abrazo.
     - Yo también me alegro de verte – dije aún abrazada a él.
     - ¿Cuándo has vuelto? ¿Por qué no avisaste que venías aquí? ¿Te quedas para una temporada o para siempre? – empezó a preguntar cuando me distanció de él un poco -. No te vuelvas a marchar, por favor – volvió a abrazarme.
     - Necesito respirar – dije quejándome de la fuerza en la que me abrazaba.
     - Perdón – dijo distanciándose de mí pero aún rodeándome las caderas con sus brazos.
     - No pasa nada – sonreí.
     - ¿Cuándo has vuelto? ¿Por qué no avisaste? ¿Te quedas para una temporada o para siempre? – volvió a preguntar con la misma rapidez que antes.
     - Eh, más despacio, toro – dije riendo -. Vinimos ayer por la noche. No avisé porque ha sido salir del coche ver a tu madre y a tu hermana en la puerta y saber dónde estaba. Espero que nos quedemos para siempre, yo tampoco quiero marcharme – las últimas palabras las dije mirando a mis padres.
     - Te he echado de menos – volvió a abrazarme.
     - Y yo a ti, mucho – contesté.
***
     Después de haber estado unos minutos abrazados comimos y más tarde nos sentamos todos en un amplio sofá beige con cojines blancos.
     - ¿Entonces has venido para estudiar? – preguntó Louis sosteniendo mi mano.
     - Sí, a demás también echaba de menos Inglaterra y a vosotros – contesté.
     - Falta poco para que empiecen las clases, ¿a qué universidad irás? – preguntó.
     - A ‘RAMA’~ – nada más decir las palabras su boca formó una enorme ‘O’ -. ¿Qué? – pregunté.
     - Yo también iré allí. ¡Iremos a la misma universidad! – soltó mi mano para levantarse y empezar a saltar como un niño pequeño.
     - ¿Lo dices en serio? – asintió y yo me levanté e hice igual que él.
***
     Tras unos minutos saltando Louis me pidió ir a dar una vuelta nosotros solos tranquilamente.
     Estuvimos contándonos todo lo que el otro se había perdido. Él me contaba que cuando vino a Londres hizo unos cuantos amigos junto a Alec, Alison y Leslie, mis tres mejores amigos junto a él.
     - He quedado con ellos mañana a las 6 p.m. vente y así te reencuentras con ellos y conoces a los otros que también estarán en la misma universidad - pidió.
     - ¿Mañana? De acuerdo – contesté.
     - Paso a buscarte a tu casa – dijo pagando los batidos que nos habíamos comprado en el Starbucks.
     - ¿Sabes dónde está mi casa? – negó y yo reí.
     - Me mandas un mensaje cuando estés cerca de tu casa y me dices la dirección – dijo tras un sorbo de su pajita.
     - Hay un pequeño problema, se me rompió el teléfono y en el nuevo no tengo tu número, ni el de Ali, ni el de Leslie, ni el de Alec – dije mirando al suelo.
     - Pues dame tu móvil me llamo y así se me queda el tuyo y tienes el mío – le entregué mi Iphone 5 blanco.
     Segundos más tarde tras oír la melodía de ‘Look after you’ de The Fray que llevaba, me lo entregó.
     Estuvimos mucho tiempo hablando de todo, riéndonos y haciendo una que otra tontería de las que solíamos hacer de pequeños.
     - Nos vemos mañana, adiós – dijo antes de darme un beso para luego seguir caminos distintos.
     Cuando llegué a la urbanización le envié el mensaje.
Clary Salv. *dirección* Urb. *nombre* Nº 69”
     El tic de leído no tardó en llegar.
     Entré a casa, cené la pizza que había preparado mi madre y me dormí escuchando música.  


~Royal Academy of Music and Art.

No hay comentarios:

Publicar un comentario