-
¡Clary! – gritó Louis corriendo hacia mí para fundirnos en un gran abrazo.
-
Yo también me alegro de verte – dije aún abrazada a él.
-
¿Cuándo has vuelto? ¿Por qué no avisaste que venías aquí? ¿Te quedas para una
temporada o para siempre? – empezó a preguntar cuando me distanció de él un
poco -. No te vuelvas a marchar, por favor – volvió a abrazarme.
-
Necesito respirar – dije quejándome de la fuerza en la que me abrazaba.
-
Perdón – dijo distanciándose de mí pero aún rodeándome las caderas con sus
brazos.
-
No pasa nada – sonreí.
-
¿Cuándo has vuelto? ¿Por qué no avisaste? ¿Te quedas para una temporada o para
siempre? – volvió a preguntar con la misma rapidez que antes.
-
Eh, más despacio, toro – dije riendo -. Vinimos ayer por la noche. No avisé
porque ha sido salir del coche ver a tu madre y a tu hermana en la puerta y
saber dónde estaba. Espero que nos quedemos para siempre, yo tampoco quiero
marcharme – las últimas palabras las dije mirando a mis padres.
-
Te he echado de menos – volvió a abrazarme.
- Y
yo a ti, mucho – contesté.
***
Después
de haber estado unos minutos abrazados comimos y más tarde nos sentamos todos
en un amplio sofá beige con cojines blancos.
-
¿Entonces has venido para estudiar? – preguntó Louis sosteniendo mi mano.
-
Sí, a demás también echaba de menos Inglaterra y a vosotros – contesté.
-
Falta poco para que empiecen las clases, ¿a qué universidad irás? – preguntó.
- A
‘RAMA’~ – nada más decir las palabras su boca formó una enorme ‘O’ -. ¿Qué? –
pregunté.
-
Yo también iré allí. ¡Iremos a la misma universidad! – soltó mi mano para
levantarse y empezar a saltar como un niño pequeño.
-
¿Lo dices en serio? – asintió y yo me levanté e hice igual que él.
***
Tras
unos minutos saltando Louis me pidió ir a dar una vuelta nosotros solos
tranquilamente.
Estuvimos
contándonos todo lo que el otro se había perdido. Él me contaba que cuando vino
a Londres hizo unos cuantos amigos junto a Alec, Alison y Leslie, mis tres
mejores amigos junto a él.
-
He quedado con ellos mañana a las 6 p.m. vente y así te reencuentras con ellos
y conoces a los otros que también estarán en la misma universidad - pidió.
-
¿Mañana? De acuerdo – contesté.
-
Paso a buscarte a tu casa – dijo pagando los batidos que nos habíamos comprado
en el Starbucks.
-
¿Sabes dónde está mi casa? – negó y yo reí.
-
Me mandas un mensaje cuando estés cerca de tu casa y me dices la dirección –
dijo tras un sorbo de su pajita.
-
Hay un pequeño problema, se me rompió el teléfono y en el nuevo no tengo tu número,
ni el de Ali, ni el de Leslie, ni el de Alec – dije mirando al suelo.
-
Pues dame tu móvil me llamo y así se me queda el tuyo y tienes el mío – le
entregué mi Iphone 5 blanco.
Segundos
más tarde tras oír la melodía de ‘Look after you’ de The Fray que llevaba, me
lo entregó.
Estuvimos
mucho tiempo hablando de todo, riéndonos y haciendo una que otra tontería de
las que solíamos hacer de pequeños.
-
Nos vemos mañana, adiós – dijo antes de darme un beso para luego seguir caminos
distintos.
Cuando
llegué a la urbanización le envié el mensaje.
“Clary
Salv. *dirección* Urb. *nombre*
Nº 69”
El
tic de leído no tardó en llegar.
Entré
a casa, cené la pizza que había preparado mi madre y me dormí escuchando
música.
~Royal
Academy of Music and Art.